martes, 2 de noviembre de 2010



El caso por adulterio de Sakineh es una trágica farsa, repleta de violaciones a los derechos humanos. Primero, fue sentenciada a la lapidación. Pero el gobierno iraní se vió forzado a revocar la sentencia ante el revuelo mundial generado por sus hijos en contra de ese juicio absurdo. Sakineh no hablaba la lengua usada en la corte que la juzgaba y, además, los supuestos incidentes relacionados con el adulterio ocurrieron después de que su marido falleciera.

Luego, su abogado se vio obligado al exilio, y la fiscalía presentó otra acusación fraudulenta que la condenaba de nuevo a la pena de muerte: el asesinato de su marido. A pesar de haber sido juzgada dos veces por el mismo cargo (Sakineh ya está cumpliendo una condena por su presunta complicidad en este crimen), Sakineh fue torturada y forzada a aparecer en la televisión nacional "confesando" y declarándose culpable. Desde entonces, el régimen ha detenido a dos periodistas alemanes, al abogado de Sakineh y a su hijo, quien valientemente ha liderado la campaña internacional para salvar a Ahora, activistas por los derechos humanos en Irán nos acaban de informar que las autoridades de Teherán ha emitido la orden de ejecución inmediata: Sakineh está en la lista y mañana es el día previsto para su ejecución.

Nuestra persistente campaña llevó a Irán a abandonar la condena de lapidación Sakineh y logró capturar la atención de los líderes de los países con influencia sobre Irán, como Turquía y Brasil. Alcemos de nuevo nuestras voces para detener este tratamiento inhumano y su muerte, lograr su liberación, la de su abogado, su hijo y los periodistas