lunes, 15 de septiembre de 2008

EL LEON






Un león, desgastado con los años e impotente ante su enfermedad, yace en la tierra a punto de muerte.
Un jabalí se precipitó sobre él, y vengó con un golpe de sus colmillos una herida mucho tiempo atrás recibida.
Poco después el toro con sus cuernos lo corneó como a un enemigo.
Cuando el asno vio que la bestia enorme podría ser atacada impunemente, él lo pateó en su frente con sus talones.
El León, que expiraba dijo: “He tolerado de mala gana los insultos de los valientes, pero ser obligado a soportar tal tratamiento de ti, que eres una desgracia de la naturaleza, es en efecto sufrir una doble muerte”.
Nada molesta más a los poderosos que ser humillados por los débiles.
Fábula de Esopo
Si bien a primera vista, la fábula de hoy pareciera enfocar la injusticia y el abuso del imposibilitado, en verdad nos recuerda la realidad de una justicia superior… la de Dios. Y es que todos necesitaremos dar cuenta de nuestros actos delante de Él… algunos antes y otros después.
El cómo utilizamos los recursos y talentos que Dios coloca en nuestras manos es asunto que debe ser enfrentado con sobriedad ya que algún día, al ser demandado de nosotros nuestra mayordomía terrenal, veamos a otros que, con muchísimo menos, sean felicitados por nuestro Señor con las preciosas palabras de la Escritura:
“Buen siervo fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré…”
Esa sería la más terrible humillación de aquellos que hemos sido bendecidos de este lado del cielo con tanto más que los demás. Pero no tiene porqué ser así… enmendemos nuestros caminos y seamos de bendición a los demás. Que el Señor les bendiga.
Raúl Irigoyen. Pensamiento del Capellán
Un león, desgastado con los años e impotente ante su enfermedad, yace en la tierra a punto de muerte.
Un jabalí se precipitó sobre él, y vengó con un golpe de sus colmillos una herida mucho tiempo atrás recibida.
Poco después el toro con sus cuernos lo corneó como a un enemigo.
Cuando el asno vio que la bestia enorme podría ser atacada impunemente, él lo pateó en su frente con sus talones.
El León, que expiraba dijo: “He tolerado de mala gana los insultos de los valientes, pero ser obligado a soportar tal tratamiento de ti, que eres una desgracia de la naturaleza, es en efecto sufrir una doble muerte”.
Nada molesta más a los poderosos que ser humillados por los débiles.
Fábula de Esopo
Si bien a primera vista, la fábula de hoy pareciera enfocar la injusticia y el abuso del imposibilitado, en verdad nos recuerda la realidad de una justicia superior… la de Dios. Y es que todos necesitaremos dar cuenta de nuestros actos delante de Él… algunos antes y otros después.
El cómo utilizamos los recursos y talentos que Dios coloca en nuestras manos es asunto que debe ser enfrentado con sobriedad ya que algún día, al ser demandado de nosotros nuestra mayordomía terrenal, veamos a otros que, con muchísimo menos, sean felicitados por nuestro Señor con las preciosas palabras de la Escritura:
“Buen siervo fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré…”
Esa sería la más terrible humillación de aquellos que hemos sido bendecidos de este lado del cielo con tanto más que los demás. Pero no tiene porqué ser así… enmendemos nuestros caminos y seamos de bendición a los demás. Que el Señor les bendiga.
Raúl Irigoyen. Pensamiento del Capellán

¿QUIEN SOY?


Esta es una de las preguntas más complicadas que todos alguna vez nos hayamos hecho, parece fácil de contestar, pero la realidad es que no es tan fácil como parece. En oportunidades cuando estamos entrenando, capacitando o dando alguna conferencia lanzamos la pregunta: ¿Quién eres tu?, y la verdad que nadie sabe qué contestar. Muchos me dicen su nombre, otros me dicen la profesión u ocupación que realizan, otros me hablan de su nacionalidad, y yo les digo amablemente que Yo no les pregunté su nombre, yo pregunté ¿quién eres?.
Esta práctica me ha enseñado que a mucha gente se le dificulta hablar de sí mismo. Pueden hablar de los demás, pero de sí mismo les cuesta. Eso lo comprobamos así: a cualquiera que usted le pregunte: ¿quién es tal persona? Seguramente se desborda dándole una descripción detallada de esa persona. Sea bueno o malo siempre tiene algo que decir, pero cuando la pregunta es ¿Quién eres?, existe como un bloqueo mental y pasa lo que le sucede a Jason Bourne, identidad desconocida.
Alguien dijo: “Tú eres tres personas: Aquella que crees ser; aquella que otros piensan que eres; y aquella que Dios sabe que eres”. . En la medida que nosotros aprendamos a reconocer quienes somos verdaderamente, entonces nuestra vida será una vida más sana, feliz y de maravilla.
Todos queremos una vida feliz, pero la verdad es que no todos estamos experimentando esa vida abundante y maravillosa, pero no lo sabrás ni lo experimentaras hasta que tengas bien clara tu identidad. Y para ello hay que prepararse mental y emocionalmente con los principios divinos establecidos en la Palabra de Dios.
Conocer tu identidad te hace fuerte, quita la duda y vence el miedo, sobre todo te da un destino.
Uno de mis versículos favoritos es: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef. 2:10). A través de este versículo puedes darte cuenta que no eres un accidente, que tu vida tiene propósito, tu eres hechura de Dios y has sido creado para grandes cosas, para obtener resultados extraordinarios en la vida.
Así como Jason Bourne en la película también se percata que posee muchas habilidades extraordinarias, que fue entrenado para misiones imposibles, debes darte cuenta que en ti hay fortalezas, virtudes, habilidades y talentos únicos para una misión, para desarrollar los sueños que Dios ha puesto en tu corazón. No dejes que los asesinos de sueños te hagan abortar la misión. Nunca renuncies a ellos, fuiste creado para grandes cosas. Es tiempo de descubrir tus fortalezas y debilidades, tus virtudes y defectos y tus habilidades y talentos.
Tienes que saber que tu capacidad puede llegar a altos niveles y que tu valor es incalculable. Eres la máxima creación de Dios. Tú puedes alcanzar resultados extraordinarios en la vida. No espere que los años pasen para que después diga: si hubiera hecho esto, que hubiese pasado. Hoy es el mejor día para empezar a ser lo que Dios dice que eres, para empezar a ser y hacer aquello que Dios ha puesto en tu corazón