Néstor Avella, al centro, logró crear una entusiasta atmósfera cargada de energía positiva Bajo la cálida y benévola conducción de Néstor Avella, dirigente argentino del Movimiento sin Guerras, unos treinta jóvenes del barrio de Guachupita, de ambos sexos, de entre 15 y 24 años, miembros de la Fundación de Jóvenes Unidos del sector, expusieron de manera elocuente en un intenso conversatorio donde analizaron sus experiencias personales con las múltiples formas de violencia que constituyen su vida diaria.